¡Hola, querida comunidad de manifestadores! ¿Cómo están todos hoy? En este video, vamos a sumergirnos en una fascinante comparación: la Ley de Asunción frente a la Ley de Atracción. Exploraremos las diferencias, las similitudes y, lo más importante, te guiaremos para que decidas a qué ley prestarle más atención. Este contenido es especialmente valioso para aquellos que están dando sus primeros pasos en este fascinante mundo o para aquellos que buscan aclarar sus ideas.
Orígenes de la Ley de Asunción: Un Vistazo a Neville Goddard
Antes de entrar en detalles, es crucial conocer el origen de la Ley de Asunción. Esta filosofía tiene sus raíces en las enseñanzas de Neville Goddard, un autor nacido en 1905 y fallecido en 1972. Goddard dejó un legado de libros inspiradores como “Tu fe es tu fortuna” y “Sentir el Secreto”. Según él, la Ley de Asunción implica convertir tu deseo futuro en una realidad presente al asumir la sensación de que ya se ha cumplido. En otras palabras, es sentir como si tus sueños ya fueran tuyos.
Entendiendo la Receta para la Manifestación Exitosa
Ahora, desglosemos la receta para la manifestación efectiva, una fórmula que consta de cuatro partes esenciales. La primera parte es definir claramente lo que deseas. Muchas personas caen en el error de centrarse en lo que no quieren en lugar de visualizar positivamente lo que sí desean. Si buscas un cuerpo fitness, por ejemplo, enfócate en la imagen positiva de cómo te verías y sentirías.
La segunda parte implica tener un deseo ardiente. Neville Goddard afirmaba que este deseo intenso emite una frecuencia poderosa que afecta la realidad. Un deseo ferviente actúa como el combustible que enciende la mecha de la manifestación.
La tercera parte es donde entra en juego la Ley de Asunción. Una vez que has definido y deseado, comienzas a actuar como si ya tuvieras lo que deseas. Te sumerges en el proceso de manifestación, ya sea haciendo ejercicio, siguiendo una dieta saludable o tomando las medidas necesarias para alcanzar tus metas.
La cuarta y última parte es sentirte bien. Este paso es fundamental. Al sentirte bien, confirmas que estás en sintonía con el proceso de manifestación. Las afirmaciones positivas son útiles, pero lo más crucial es cómo te sientes al decirlas. El universo no solo escucha tus palabras, sino que también percibe tus emociones.
Superando los Retos de la Ley de Asunción
Ahora, hablemos sobre algunos desafíos que podrían surgir al aplicar la Ley de Asunción. Es esencial definir lo que quieres de manera positiva, tener un deseo ardiente, y mantener una fe constante. Si te sientes bien al seguir este proceso, estás en el camino correcto.
Simplificando el Proceso de Manifestación
En ocasiones, tendemos a complicar las cosas más de lo necesario, buscando siempre nuevas teorías o enfoques. Sin embargo, la verdad suele ser simple. En lugar de perder tiempo buscando la vuelta de rosca perfecta, enfócate en lo fundamental y experimenta por ti mismo.
Llamada a la Acción: Tu Poder Creador en Acción
En conclusión, te animo a probar esta fórmula por ti mismo. Define lo que deseas, alimenta tu deseo con pasión, actúa como si ya fuera tuyo y, sobre todo, siéntete bien durante todo el proceso. Este enfoque, respaldado por la sabiduría de Neville Goddard, puede ser tu clave para manifestar la vida que deseas.
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